En un nuevo viaje...

Son las 10:52 a.m, y me encuentro en mi trabajo. He decidido comezar este viaje íntimo. Quiero explorar cada parte de mi, cada sensación, cada emoción, cada sentimiento.

lunes, 25 de julio de 2011

Carta a un Viejo...amor....

Carta a un viejo amor….


Debes irte!! Debo de? -me pregunté- Porque debo de irme?? Cuando me hicieron ésta afirmación yo sabía la respuesta. No quiero!!…no quiero irme!!. Si lo único que quiero es permanecer a su lado siempre.  Fuerte declaración.

Tu mi viejo…amor…no sé si más amor que viejo. Eres importante para mí. Llegaste a cambiar mi mundo, has llenado de colores mi vida. Has matizado aquellos momentos estruendosos en este tiempo. Me has regalado razones para seguir adelante, para construir caminos donde yo no los veía. Me mostraste un mundo diferente, si, quizá el mismo mundo pero visto desde otro ángulo, otra perspectiva y otro escalón más en la vida. Tus palabras…o algunas de ellas han causado remolinos en mi mente, me han dejado estupefacta y muchas veces has roto mis esquemas. Las conversaciones han sido siempre en su momento justo, no antes-no después. Las palabras me quedan cortas para describir lo que significas para mí, lo que me haces sentir y sobre todo lo que me haces pensar. Y eso…es precisamente lo que agradezco.

Que tan grande es lo que siento por ti, quizá nunca lo sabrás y quizá nunca lo entenderás. Como es posible que una mujer tan pequeña pueda sentir algo tan grande. En cada momento, he dejado la piel, el sabor, el sudor, la humedad, la razón y el corazón. He abierto mis poros a las mejores sensaciones de mi vida y las he vivido a través de ti. He tocado con mis manos los rincones más inhóspitos de tu ser. He visitado también la oscuridad de tu maldad y me he saciado con tu humedad.

Pero…que es lo que quiero?? Tal vez quise ser un rayito de luz en tu vida, alumbrar tu camino con un poco de luz. Quise saciar tu sed para que no tuvieras nunca más, quise regalarte lo mejor de mí, -espero haberlo hecho- quise amarte más allá del bien y del mal. Nunca quise ser el primer amor de tu vida, solo quise ser el último. Quise, quise, solo quise.

Qué es lo que nos separa? No lo sé, no lo entiendo o no lo quiero entender. Solo sé que tu vida y la mía son diametralmente opuestas. Pero es ahí en donde vivo yo. Es precisamente lo que valoro, lo que aprecio, -lo que amo-…lo opuestos que somos, es en la diferencia en donde se construye, se abona, se colabora, se apoya y se mantiene. No se trata de coincidir sino de convenir. Hacerlo es encontrar la sombra del viento en nuestro caminar.

Hemos pasado tantas y tantas cosas…a mi mente; viene ese otoño. La luz del día había caído ya. El mar azotaba fuerte y la brisa llevaba sabor a mi piel. El lobo había salido a buscar su guarida. Por primera vez él se había reflejado sobre la luna. Y así pasaron los días…hasta el día de hoy.

Hoy no podemos seguir porque no hay suficientes razones para seguir…tu hoy está comprometido a resolver los problemas de hoy. Es en tu hoy que no hay espacio para mí. Es el hoy que yo quiero vivir a tu lado, porque el mañana aún no sabremos si llegará. No deseaba un título para presumirlo, sino un espacio para hacerlo mío. Solo quería tiempo y un lugar para mí, pero no se puede cuando no lo hay. No quería cantidad sino calidad, no quería compromiso sino amor, no quería responsabilidad sino respeto.

Es triste estar frente a la pastelería y no poder saborear el pastel más delicioso. No puedo seguir parada frente a la pastelería y saber que nunca podré tenerlo.

La nave puede aguantar lluvias, apagones, tormentas y  cualquier obstáculo que en el viaje se presente porque está lista, preparada, es grande y fuerte. Pero toda nave tiene que tener un piloto. Un piloto audaz, que sea capaz de dirigirla, que sea hábil para sortear todo lo que se presente en el vuelo, pero sobre todo que esté preparado y quiera llevarla a un aeropuerto seguro. Quizá un día el piloto (tú) esté listo para subir a la nave (yo). Solo quizás!!

Mientras tanto…sé feliz como hasta hoy. Sigue avanzando que eres grande. Y nos vemos cuando el destino se le antoje juntarnos otra vez.


                                                           Sinceramente tuya….